Lo que tenía que ser un alivio se está convirtiendo en una pesadilla para los extremeños. El tren rápido que la región estrenó el martes acumula ya su sexto incidente relevante en siete trayectos.
En esta ocasión, se ha detenido unos 15 minutos en la estación de Cáceres. Pero ya venía retrasado casi desde el principio, por lo que tras pasar por Monfragüe circula con unos 50 minutos de retraso. En esta ocasión, el problema es doble: RENFE alude a una "revision de equipos en Mérida"; ADIF, a problemas con el "enclavamiento de señales" y a "avería de señales por ambas vías", incidencias que ya se repitieron el miércoles y el jueves.
"Ya venía con problemas desde el principio y ha habido que reiniciarlo en la estación", explica una fuente autorizada a Canal Extremadura.
Ni un trayecto puntual
El desafortunadísimo estreno del tren rápido en la región se explica con un dato: ni uno solo de los siete trayectos que ha realizado hasta el momento ha llegado a su hora.
El martes, día de su estreno, el tren circuló por la vía convencional en lugar de por la nueva vía de alta velocidad por un error del centro de control del tráfico. El que regresaba por la tarde de Madrid sufría un retraso de casi media hora.
El tren que salía el miércoles de Badajoz llegaba a Madrid una hora después de lo esperado. Según RENFE, por una "avería en la máquina" que llegó a dejar parado el tren durante unos minutos hasta que logró repararse.
A su vuelta a la región en sentido inverso, el Alvia llegó a Badajoz una hora y cuarto más tarde. En este caso, el problema fue de ADIF por "una avería de enclavamiento". Además, este tren ha circulado por la vía antigua, según informaba la compañía.
Por último, el viaje de ida hacia Madrid llegaba ayer con 71 minutos de retraso por un problema en la señalización. A su vuelta, anotaba 15 minutos de demora.
A consecuencia de los numerosos incidentes y ante las protestas de la Junta de Extremadura, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, cesaba el miércoles por la tarde al gerente de Producción de Servicios Comerciales de la línea de Extremadura. Ayer, la Junta elevaba el tono y la consejera de Transporte calificaba de "indecente e inaceptable" los continuos incidentes en el remozado tren y en la nueva infraestructura.
El subdelegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, se limitaba en cambio a asegurar que "cuando hay incidencias, se investigan", para apelar después a la "responsabilidad social de los medios de comunicación" a la hora de informar sobre estos incidentes.
Hoy, el presidente de RENFE y el de ADIF se desplazan a Mérida para dar explicaciones ante las autoridades y los ciudadanos extremeños.