Sigue la incógnita sobre qué pasó en la reunión del pasado viernes entre Gobierno y Junta sobre el regadío de Tierra de Barros. El consejero de Gestión Forestal anunció que el secretario de Estado le iba a acompañar a Bruselas para desbloquear el proyecto, pero el ejecutivo central lo desmintió. Se comprometió, decían, a aportar toda la información, no a enviar a una delegación conjunta.
Tres días después, la polémica sigue entre los partidos políticos. El PP cree al Consejero, y dice "que el gobierno de España algo habrá dicho, algo habrá dado a entender, algo le habrá dicho al consejero para que el consejero tome de buena fe esas declaraciones. Yo, personalmente, no sólo creo en la buena fe del Consejero Higuero, sino en el trabajo que se está realizando para defender el regadío de Tierra de Barros", ha dicho el portavoz popular, José Ángel Sánchez Juliá.
Visión muy distinta en el Partido Socialista. "Lo del consejero de Vox es algo que suena tan ridículo que da vergüenza. Que dejen de enredar, que van a tener al PSOE siempre en aquellos proyectos que sean importantes para la región", ha sentenciado el secretario general de la formación, Miguel Ángel Gallardo.
También discrepancias en los siguientes pasos a dar
La Junta asegura que busca el apoyo del gobierno y les pide tanto al ejecutivo central como al Partido Socialista que se aclaren. "Buscamos su apoyo, nos dicen que sí, nos dicen que no. Yo creo que son ellos los que tienen que tomar una posición clara para que, además, estos afectados y nosotros, este Gobierno, sepamos qué tenemos que hacer", ha señalado la portavoz del ejecutivo regional, Victoria Bazaga.
Pero el delegado del Gobierno insiste en que desde Madrid ya se ha hecho todo lo que había que hacer. "Todo es competencia de la Junta de Extremadura, y la Junta de Extremadura lo que tiene que hacer es iniciarlo y continuarlo. Ahora, si los fondos que hay destinados a esas obras se han llevado a otras cosas, pues difícilmente se van a poder hacer las obras", ha dicho José Luis Quintana.
La reunión en Bruselas que ha desatado esta controversia aún no tiene fecha.