Con 13 años, María tiene síndrome de Dravet: una forma rara de epilepsia que afecta de por vida.
Soraya, su madre, cuenta que es "totalmente dependiente, desde que se levanta hasta que la acostamos".
"Le tenemos que ayudar a todo: al vestido, a comer, al aseo..."
Una lucha que comenzó con apenas un año de vida cuando sus padres recibieron el primer diagnóstico.
"Le hicieron un test genético, y con año y medio sabíamos ya que tenía síndrome de Dravet"
Esta familia de Coria forma parte de una fundación que trabaja por la visibilización de esta enfermedad, a la que pertenecen diez familias en Extremadura.
"La fundación te da mucho apoyo y mucha energía para seguir adelante"
El síndrome de Dravet afecta a uno de cada 16.000 nacimientos en nuestro país.