Desde esta madrugada la frontera entre España y Portugal se ha cerrado. Una decisión del gobierno portugués a causa de elevado número de casos de Covid. Sólo se podrá acceder por motivos laborales, porque se resida allí, para visitar familiares empadronados allí o por otros motivos de causa mayor.
Los efectos de este cierre ya se notan en los pueblos de La Raya y en la región. En Zarza la Mayor, Natalia Amores, dueña de un restaurante, echaba de menos a sus clientes portugueses. En otro lugar en donde se nota el corte de fronteras es en las gasolineras. La diferencia de precios en combustible y en la bombonas hace que se reciba a muchos clientes lusos cada semana.
Pero el cierre no sólo es una cuestión económica, porque los lazos afectivos entre ambos lados de la frontera son muchos.
En Extremadura se mantendrán dos pasos abiertos todo el día, los de Badajoz y Valencia de Alcántara. Por el de Valverde del Fresno se podrá pasar de lunes a viernes y por el de Zarza la mayor sólo miércoles y viernes.
Los pasos fronterizos de Villanueva del Fresno y Zarza la Mayor sufrirán límites horarios