Llenar la cesta de la compra se ha vuelto una tarea complicada. Manzanas, legumbres, limones o cebollas son productos habituales en nuestras despensas. Pero en el camino desde el campo hasta allí, el precio puede multiplicarse hasta por diez. El beneficio tanto para el agricultor como para el vendedor del pequeño comercio es mínimo.
Sin embargo en las grandes superficies si se amplían los beneficios. Y aunque Facua pide un doble etiquetado que refleje esa brecha, los vendedores no lo ven necesario. Subidas de precios en producto esenciales que notan y mucho nuestros bolsillos.