Tras la primera denuncia por un posible caso de sumisión química que se produce en Extremadura, es conveniente volver a recordar los síntomas más habituales tras los pinchazos. Pinchazos en los que pueden introducirse sustancias ilegales como el éxtasis líquido, la ketamina o benzodiacepinas.
Los efectos son fuertes, suelen producirse con efecto casi inmediato pero permanecen poco tiempo en el organismo, por lo que detectarlo es complicado si no se actúa con rapidez.
Entre los más habituales, puede sentirse somnolencia o dolor de cabeza y notarse la visión borrosa y dificultad para oír. Es normal también, si se recibe alguna sustancia química, que aparezcan náuseas y vómitos y que sea difícil mantenerse en pie o caminar. La desinhibición o la pérdida de voluntad también son consecuencias frecuentes en las víctimas buscadas por sus agresores. Y por supuesto, es otro síntoma, aunque no médico, si faltan prendas de ropa o están descolocadas.
Si se nota alguno de estos síntomas, es fundamental denunciarlo rápidamente y acudir a un hospital... como hizo la víctima de Madrigal de la Vera.