El 33´7 por ciento de los extremeños toma medicamentos sin prescripción médica. Son datos del VII Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon. Esa práctica puede pasarnos factura, a través de pequeñas molestias o llegar incluso, en los casos más extremos, llevarnos a la muerte.
En esta fechas se multiplican las fiestas. Cenas de empresa, reuniones de amigos, comidas familiares... Excesos que pueden pasar factura al día siguiente. Y así es como terminamos echando mano de los medicamentos que tenemos por casa para intentar aliviarnos. Pero, ¿es correcto? Juan Carretero, director de la Clínica Diana de Mérida y especialista en medicina familiar advierte: "Una persona que ha bebido, que ha comido una barbaridad, que tiene el estómago hinchado, tomarse un ibuprofeno es meterle una puñalada".
Quienes toman algún preparado para la salud sin prescripción médica, normalmente lo hacen ante dolores habituales, como de cabeza o musculares. Esta práctica suele ser más habitual en mujeres y en jóvenes de hasta 25 años: En el caso de las mujeres un 42,5 por ciento reconoce automedicarse frente al 34,4 por ciento de los hombres. Por edades, los jóvenes de entre 18 a 25 años son el grupo más dados a tomar medicación por su cuenta.