Un policía fuera de servicio que viajaba en el Intercity Madrid-Badajoz del pasado sábado intervino tras la agresión de un viajero sin billete al interventor, obligando al primero a desalojar el tren en la estación de Torrijos (Toledo).
El incidente ha sido confirmado por Renfe, que ha condenado en nota de prensa esta agresión que ya ha sido denunciada por la víctima en un juzgado de Mérida. "La empresa lamenta y reitera su condena más rotunda ante la agresión por uno de sus empleados durante el ejercicio de su responsabilidad profesional", señala la compañía.
Una agresión que Renfe califica como "un hecho totalmente aislado" que "no forma parte del desarrollo habitual" del servicio en Extremadura "ni es representativo del comportamiento respetuoso" de los clientes hacia el personal de la empresa. "En ningún caso se trata de un incidente habitual en el servicio en Extremadura", ha insistido la empresa.
Renfe explica que el incidente se registró a bordo del tren Intercity con salida de Madrid a primera hora de la mañana del sábado. Un viajero desprovisto de billete y de mascarilla agredía físicamente al interventor del tren, obligando a un policía fuera de servicio que en ese momento viajaba a bordo a desalojar al viajero en la siguiente parada, en este caso, la de Torrijos.
Según Renfe, el protocolo habitual en casos de alteración del orden público a bordo de un tren lo inicia el propio interventor, que informa del incidente a la policía para que acceda al tren en la siguiente estación en la que sea posible y resuelva la situación.
En este caso, gracias a la actuación de un policía fuera de servicio que se encontraba a bordo, el viajero fue apeado del tren en la estación de Torrijos.
El interventor tuvo que ser relevado por otro compañero a su llegada a Cáceres y acudir a un centro sanitario para ser atendido y evaluado. El interventor ha iniciado acciones legales esta misma mañana en los juzgados de Mérida.
Renfe asegura que sigue el caso desde el primer momento y se ha puesto a disposición de su empleado para prestarle la asistencia legal que sea precisa.
No es un hecho aislado para los comités de empresa
El comité provincial de Renfe en Badajoz ha informado de que la agresión no ha sido un "hecho aislado", sino que se trata de la "última de una serie de agresiones, amenazas, insultos, desprecios y otros improperios" que los del ferrocarril reciben durante el desempeño de sus funciones.
Factores de circulación, maquinistas, personal de taquillas y, en particular, interventores de trenes y vigilantes de seguridad "están sometidos de forma alarmante en su puesto de trabajo a una creciente agresividad por parte de algunos usuarios", señala el comité en una nota de prensa.
Los comités de empresa de Renfe han denunciado en los últimos años que la "falta de personal" en los trenes y estaciones incrementaría el número de viajeros sin billete o título de transporte y, con ello, el tránsito de personas "sin control alguno" por las estaciones y los trenes.
Una situación acabaría "como así ha sido" con un "aumento de las incidencias, actos vandálicos, hurtos, amenazas y agresiones", señalan. Para evitarlo, reclaman que el personal comercial de trenes vuelva a tener como en su día fue la consideración de agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
"Ni la Dirección de las empresas del Grupo Renfe y Adif ni las Instituciones intentan poner control a estos actos, cada vez más frecuentes y violentos y que un día tendrán consecuencias de una gravedad que todos lamentaremos", señala el comunicado.
Por último, señalan que los ferroviarios no están dispuestos a que "ningún otro compañero sea insultado, amenazado o agredido" por realizar su trabajo, ni se ponga tampoco en "peligro" a los usuarios del tren.