En una basílica abarrotada de feligreses, el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, ha oficiado por primera vez la eucaristía en honor a la Virgen de Guadalupe, iniciando así la presidencia rotatoria.
En la homilía, ha recordado a los jóvenes y su dificultad para encontrar trabajo, el envejecimiento de la tierra y los problemas de despoblación y aislamiento que sufre Extremadura.
"Una tierra bendecida por Dios pero muchas veces marginada por los hombres, como se ve en las comunicaciones y el campo"
A los responsables sociales y políticos, presentes en el Monasterio, ha pedido que busquen el bien de los demás, y cuenten para ello con la Iglesia.
Tras la misa, ha llegado uno de los momentos más impactantes del día: la procesión por el claustro mudéjar del monasterio. Descalzos, e incluso de rodillas, algunos devotos han querido cumplir sus promesas ante 'La Morenita de las Villuercas'.