Las conclusiones del estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción preocupan. Asegura que uno de cada cuatro jóvenes reconoce que tiene actitudes claramente racistas y xenófobas. Un 24% de los jóvenes, por ejemplo, no querrían a un gitano como vecino y un 30% rechazarían que fuese su alcalde o alcaldesa.
Talía y José Manuel son gitanos. De pequeña, ella sufrió discriminación por ser gitana. Talía nos confirma estas conclusiones y asegura que, desde pequeña, sufría bastante bullying.
Dentro del grupo que se reconoce esas actitudes racistas, la mayoría son hombres y reconocen tener una ideología de extrema derecha. Preguntando a los jóvenes en la calle, es algo que les sorprende, por lo que destacamos también a esos tres de cada cuatro que no son racistas.
Racismo contra los gitanos, los marroquíes contra la diversidad sexual. Son todavía muchos los frentes abiertos, que se trabajan desde varios organismos como el Consejo de la Juventud de Extremadura, en sus distintas actividades y desde la Fundación del Secretariado Gitano, que confía en la apertura de mentalidad y en la riqueza que aporta la diversidad cultural y de todo tipo.
