El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara
El Consejo de Gobierno extraordinario del viernes no volverá a solicitar el toque de queda en la región. Era una de las incógnitas que se generaron ayer tras la comparecencia del consejero de Sanidad. José María Vergeles anunciaba que la Junta aprobará mañana medidas para reducir la movilidad de los ciudadanos que afectarán a los derechos fundamentales, por lo que deberán ser ratificadas por la justicia.
Entre esas posibilidades estaba la prohibición de movilidad nocturna, en línea con lo que ya han solicitado varias comunidades autónomas. Sin embargo, el presidente de la Junta de Extremadura ha descartado esa opción. "Hay cuestiones que debemos erradicar ya de nuestro vocabulario: el toque de queda no se puede hacer", ha zanjado.
En cambio, Vara sí ha admitido la posibilidad de limitar la movilidad reduciendo los horarios de apertura de los establecimientos. Una medida que se aplicará "solo en aquellos casos en los que haya que hacerlo".
Es decir, la Junta aprobará mañana criterios medibles para que la limitación de horarios se aplique solo en los municipios más castigados por el COVID y no de manera generalizada en toda la región. "No nos podemos olvidar de que sigue habiendo muertos cada día y debemos proteger la salud, pero sabemos quiénes han sufrido más con sus negocios durante este tiempo y tendremos en cuenta que la situación hoy no es igual que hace tiempo", ha explicado Vara, que ha destacado que "lo importante es que la gente sepa a qué atenerse".
Vergeles estudia nuevas restricciones a la movilidad a partir de este viernes