Un informe asegura que España es uno de los países donde peor se duerme. No llegamos a las siete horas, nos acostamos tarde y, pese a la fama que tenemos, no dormimos siesta. Por ello, no superamos lo recomendando por la Organización Mundial de la Salud, que habla de siete u ocho horas diarias.
El descanso es fundamental y no dormir bien puede tener consecuencias, como que estemos menos motivados o tengamos menos ganas de hacer cosas. El trabajo, los hijos pequeños o las pantallas estarían detrás de estos desvelos. Los psicólogos recomiendan implementar hábitos de higiene del sueño y mantener siempre los mismos horarios de ir a la cama y despertar.