Apuntarse al gimnasio, dejar de fumar o ponerse a dieta. Promesas que suenan casi tanto como las campanadas y que, con el paso de los meses, no siempre llegan a cumplirse. Ahora, cuando el año encara su recta final, es momento de hacer balance y comprobar qué propósitos se han quedado por el camino y cuáles han llegado a buen puerto.
Propósitos incumplidos
En la calle, muchos reconocen que algunos objetivos siguen pendientes, como sacarse el carnet de conducir, un propósito que se repite año tras año y que muchos admiten haber ido posponiendo.
Y no es el único. Hacer dieta, dejar de fumar, apuntarse al gimnasio, hacer un crucero, comprarse un coche nuevo o emprender un nuevo proyecto son algunos de los deseos que, para muchos, se han quedado solo en intención.
Pero no todo son propósitos incumplidos. Algunos vecinos sí han logrado alcanzar sus metas, como conseguir un trabajo fijo o dedicar más tiempo a la familia, objetivos que destacan por encima de los materiales.
Incluso hay quienes han coincidido en sus deseos y los han cumplido juntos. Algunas parejas reconocen que su propósito era encontrar el amor y que, este año, lo han conseguido.