Desde hoy están prohibidas las reuniones privadas, en domicilios, con personas que no sean convivientes. Para controlarlo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado atenderán a las denuncias de los vecinos y vigilando las casas de campo, chalets o parcelas. Los controles comienzan hoy y se prolongarán hasta el 9 de abril. Saltarse la normativa conlleva una sanción mínima de 600 euros.
Según la Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, se trata de un trabajo complicado pero importante dado que un gran número de contagios se da en reuniones celebradas en espacios privados. Los efectivos tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional conocen bien sus territorios, dónde se produce una mayor concentración de personas, como "cortijos o parcelas", y "saben dónde tienen que poner el foco".
Las fuerzas y cuerpos de seguridad no están buscando delincuentes, ha dicho García Seco, "lo que tratamos es de evitar conductas de riesgo que pongan en peligro la salud de los ciudadanos",