Se cierra el grifo de las exportaciones a Rusia y Ucrania de vino a granel. De los 200 millones de litros que produce anualmente la cooperativa de Almendralejo, Viñaoliva, entre unos 10 y 12 millones de litros iban directamente a estos dos países. Una importante cifra para su volumen de negocio.
Así lo reconoce el responsable de aderezo de la empresa. Manuel Zambrano afirma que, "si no se vendieran esos millones de litros allí, estaríamos hablando de 7-8 millones de pérdidas". Además, asegura que "es difícil encontrar un mercado que absorba ese volumen de negocio, estamos hablando solo de lo que le afecta a Viñaoliva no a un sector tan complicado como está el sector en general del vino".
El cava también se queda en la bodega
Otro producto que está viendo cómo le afecta la guerra de Ucrania es el cava de Almendralejo. En la bodega de Marcelino Díaz tenían preparado un pedido con unas 12 mil botellas para Rusia, pero ahora está embalado en palés.
Señala su propietario, que se trata del segundo pedido de tres tipos de cava que iba destinado a una línea de supermercados de alta calidad de varias ciudades rusas. Es un pedido de "40 mil euros, y estábamos pendientes del ingreso para sacarlo, pero llegó esta situación y nos ha hecho polvo, porque son botellas que estaban destinadas para ese mercado", dice con resignación.
Extremadura busca nuevos mercados que suplan las exportaciones a Rusia
