La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha subrayado en un acto de su nuevo proyecto político, Sumar, que Extremadura ha sido "maltratada" y que tiene que ser "recompensada" por ello.
Un acto de "escucha activa" para conocer la realidad de una comunidad autónoma, donde ha conocido de primera mano la visión de profesionales de diversos ámbitos de la región que han planteado cuestiones como la igualdad de oportunidades del pueblo extremeño, la despoblación o la emigración.
Entre ellos el periodista Juan Pedro Sánchez, firme defensor en activo de la cultura y las lenguas de la comunidad, quien ha expresado el sentir de un pueblo "lastimado" y "defraudado" con los políticos por sus continuas promesas incumplidas.
También por sus posicionamientos partidistas en "contra de los intereses" de la región, entre las que ha citado el constante y no reivindicado incumplimiento de su Estatuto de Autonomía: "España tiene una deuda con Extremadura que tiene cumplir".
Tras su intervención, Díaz ha recogido la queja y, en esta misma línea, ha subrayado que Extremadura "está maltratada y tiene que ser recompensada".
"Basta ya de maltratos y agravios, basta ya de estar en condiciones que nos retrotraen al siglo XIX. Es una vergüenza que daba igual quien gobernara. Hoy seguís incomunicados, sin ferrocarril y con un modelo productivo que es impropio para la España del siglo XXI", ha sentenciado.
El acto se ha celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, en cuyas puertas se han quedado algunos asistentes sin poder entrar al completarse el aforo previsto por la organización.
También ha tomado la palabra, entre otros, Juanjo Medina, investigador extremeño a quien ha presentado como miembro del equipo de Sumar y que trabaja en el diseño de un nuevo sistema de seguridad ciudadana concebida desde "una óptica progresista, desde el ensanchamiento de la democracia".
Díaz ha asegurado que Medina "va a defender los intereses de Extremadura", al igual, ha dicho, que algunos de los dirigentes políticos presentes en el acto, a los ella misma ha saludado, como la coordinadora regional de Podemos en Extremadura, Irene de Miguel, el coordinador de IU, Joaquín Macías, ambos diputados en la Asamblea dentro del grupo Unidas por Extremadura, y la europarlamentaria de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop.
La maldición del emigrante
Asimismo, se ha referido a la similitud de esta tierra con la suya, Galicia, que parece que pesa sobre ellas "una maldición divina" por la que el "único futuro" que tenían los extremeños era "asumir que se migraba".
"Emigrar o no tener derecho a vivir", una maldición a la que están condenados muchos extremeños, que se merecen "respeto", que pasa por tratar a Extremadura con la misma "dignidad" con la que se ha logrado frenar el proyecto del macrovertedero en Salvatierra de los Barros.
No es, ha dicho, una "alternativa" para Extremadura, al igual que no quiere una Extremadura se convierta en una gran mina. "No queremos modelos extractivistas", ha subrayado, que solo sirve para que las grandes multinacionales "se lleven los beneficios y lo arrasen todo".
"No queremos ser la pila de Europa", sino "trabajo de calidad, con energía en horizontal, democrática. Queremos economía democrática, y de esto también va Sumar", ha añadido.
Dos años de avances sociales
En su intervención, antes de que tomaran la palabra personas del público asistente, que le han trasladado sus preocupaciones e intereses, ha defendido algunos de los avances logrados en derechos laborales en los dos años y medio que lleva sentada en el Consejo de Ministros, el salario mínimo, o la reforma laboral, medidas con las que no solo se destruyó empleo, sino que se ha logrado "cambiar la vida de la gente".
Avances que se han cumplido, ha dicho, porque han llegado al Consejo de Ministros "personas que representan los intereses de la mayoría social", cuando "lo normal era que se levantase la mano para votar a favor de la banca, las eléctricas, los poderosos o los que siempre mandan".
Díaz ha citado al poeta extremeño Félix Grande y su "misterio democrático de las palabras", al señalar que Sumar "no es un verbo cualquiera", sino el de un proyecto basado en escuchar, dialogar y llegar a acuerdos. Su objetivo, ha dicho, "no va de ganar a la derecha", porque esto sería, asegura, "muy fácil", sino de "ganar el país".
Sobre la derecha se ha referido a la ruptura de las negociaciones del PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tras una decisión de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que "lejos de cumplir la constitución y renovar los órganos constitucionales, los boicotea".
También se ha referido al modelo fiscal que propone la derecha, que ha "quebrado" en el Reino Unido, e igualmente ha reiterado que no acepta la propuesta de la banca para facilitar a los ciudadanos la subida de sus hipotecas, que ha cifrado, con los últimos ajustes, en 112 euros al mes para un préstamo medio en Extremadura.
Por ello, ha reclamado que "hay que congelar las hipotecas", para no dejar a los ciudadanos en una negociación directa con sus bancos que califica como "la lucha de David contra Goliath".