El aumento de los brotes de coronavirus asociados al ocio nocturno ha disparado las alarmas lo últimos días. Siete comunidades autónomas han establecido ya restricciones en bares, discotecas y salas de fiesta. Y otras tres regiones están estudiando hacerlo. Según las autoridades sanitarias es en el ocio nocturno donde más complicado resulta controlar y evitar los contagios. Estos negocios se sienten señalados y aumenta cada vez más la intranquilidad en el sector.
Desde Extremadura, hosteleros y dueños de salas de fiesta miran de reojo las medidas implantadas en otros territorios. Aseguran que un nuevo cierre o limitaciones más estrictas pueden suponer el fin de muchos locales. Alejandro Jiménez es encargado de la discoteca 'Velvet', en Cáceres. Nos explica que el aforo en su local ha pasado de 419 personas a 120 y han sustituido la pista de baile por mesas. "La gente no quiere estar sentada. Para no bailar te dicen que prefieren hacer una fiesta en su patio". Jiménez afirma que la facturación ha caído un 60% y que de todo el personal contratado antes de la pandemia, sólo trabajan cinco y el resto sigue en ERTE."
"La gente no quiere estar sentada. Sin bailar, prefieren hacer una fiesta en su patio"
Los empresarios del ocio nocturno se esfuerzan por cumplir con las normas. Álvaro Caballo desinfecta y limpia escrupulosamente mesas, barra y sillas. Antes de abrir el 'Chat Noir' en Badajoz se asegura de que todo está listo para abrir al público con seguridad. Un portero, nos cuenta, se asegura de que todo el mundo entre con mascarilla y "si dentro se la quitan, llamo al compañero y a la calle". Al principio de la noche, nos dice, todo va bien, pero "a las cuatro de la mañana, después de varias copas, ya no se ponen mascarilla para ir al baño y se quieren levantar para bailar".
De los 281 brotes activos de coronavirus actualmente en España, hay más de una decena asociados al ocio.