Nada más conocerse la noticia del cierre perimetral de Logrosán y Cañamero comenzó a sonar el teléfono de los establecimientos turísticos. Las reservas quedaban canceladas. Nadie puede entrar ni salir de estas localidades de Las VIlluercas sin causa justificada hasta el 1 de enero. Las fechas corresponden a una de las temporadas altas para el turismo en la zona.
Los propietarios de los negocios turísticos demandan más apoyo de las administraciones. "Nadie se acuerda de nosotros", dice Ángel Lirio, propietario del complejo rural 'El Prado' de Logrosán.
Mientras, los ciudadanos de Cañamero nos han contado que llevarán el cierre con resignación. Los vecinos con los que hemos hablado nos cuentan que "es lo que nos ha tocado y habrá que llevarlo lo mejor que se pueda". Hemos encontrado también ejemplos de solidaridad. Noemí, que regenta una tienda en la localidad, ha decidido llevar a casa la compra de los clientes que lo necesiten.
Cañamero tiene actualmente una incidencia a los 14 días de 3.345 casos por cada 100.000 habitantes con 54 positivos acumulados en dos semanas. La incidencia en Logrosán es de 2.106 casos por 100.000 habitantes al haber acumulado 42 positivos en los últimos 14 días.
Los vecinos de Cañamero se quedan en casa en el primer día de aislamiento