El analista financiero Jesús Bardají ha indicado en Canal Extremadura que la subida del IPC -que cierra 2024 con un 2,8% de inflación en nuestro país, según el dato adelantado que se ha conocido esta mañana- es achacable al encarecimiento de los carburantes. Una circunstancia que a su vez atribuye a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y a las presiones de Rusia para encarecer el gas. En cuanto a la inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los productos de energía ni los alimentos frescos) el experto opina que el 2,6% que marca indica una mejor evolución de los precios a medio plazo; ese indicador se va moderando, y se sitúa ya a un nivel relativamente bajo, teniendo en cuenta que hace apenas dos años llegó a superar el 15%.
Bardají señala que el repunte de los precios de la electricidad es habitual en este período del año. En cuanto a los tipos de interés, prevé que en 2025 no habrá bajadas tan sustanciales como las del año pasado, dado que -bajo su punto de vista- ya no hay tanto margen para ello.
Según el analista, para el año que viene las previsiones económicas apuntan en buena dirección, siempre y cuando se den tres premisas: que Alemania supere su actual bache económico, que las políticas de Donald Trump en Estados Unidos no sean excesivamente proteccionistas, y que los conflictos en la Franja de Gaza y en Ucrania no se recrudezcan. De cara al próximo ejercicio, augura que la economía española va a experimentar un crecimiento de entre el 2,5 y el 2,6%.