A partir del lunes, los agricultores de Campo Arañuelo dejarán de enviar materia prima a la industria tabaquera. Es la decisión que ha tomado el sector para exigir que se proteja la zona como región productora. En primavera, España presentará en Europa su plan estratégico con las nuevas demarcaciones y los productores extremeños temen perder la suya. Se trata de una cuestión técnica con consecuencias muy importantes para el cultivo. Si Extremadura deja de ser región productora de tabaco perderá el 50 por ciento de las ayudas directas, unos 14 millones de euros, imprescindibles para su mantenimiento.
Para evitar que haya cambios y mantener la demarcación actual, las organizaciones agrarias Upa-Uce, Asaja y Cooperativas Agroalimentarias piden el apoyo de las instituciones extremeñas y también de toda la sociedad. En diciembre, las comunidades autónomas debatirán el plan estratégico de España en una conferencia sectorial que elaborará el borrador de las nuevas regiones productivas. Ante esa reunión, los agricultores piden el compromiso del gobierno con Extremadura.
El tabaco, sector clave en Extremadura
Extremadura es la principal productora de tabaco de todo el país y la segunda de Europa. Aquí se cultiva el 97 por ciento de la producción nacional, 29 mil toneladas al año. En Campo Arañuelo hay unos 1400 agricultores que generan 4000 mil empleos en el sector. Ahora, todo ellos temen perder la demarcación de región productiva que les permite recibir ayudas de Europa. Se sienten amenazados y por eso no descartan más movilizaciones en el futuro.