El silencio de Blanca Portillo hizo enmudecer anoche a la Sala Trajano de Mérida.
Vestida con un elegante traje de etiqueta y rodeada de ilustres académicos sobre el escenario, la reconocida actriz transformó en representación el discurso de Juan Mayorga al ingresar en la RAE.
Escrito por el propio Mayorga, este monólogo está cargado de incomodos minutos sin articular palabra. De esta forma han querido resaltar la importancia del silencio en la literatura... y en la vida.
Con el cartel de entradas agotadas quedó claro que, a veces, la mejor palabra es la que queda por decir.
Hoy repetirán actuación en el Gran Teatro de Cáceres, y el 27 de enero llegarán al López de Ayala de Badajoz.