Mérida
23 Agosto 2020, 17:32
Actualizado 23 Agosto 2020, 17:45

"Somos de Valladolid y hemos venido, como los años anteriores, a ver una obra de teatro". Lo más fácil cuando preguntas en las gradas una noche de teatro en Mérida es que los espectadores sean de fuera. El Festival atrae cada año a miles de personas, sólo el año pasado a más de 182.000. Visitas que no sólo compran entradas, también duermen, comen, compran... El teatro tiene un tremendo impacto en el sector hotelero y el de la restauración. 

"Puede suponer el doble o, quizás, un poco más" nos asegura Juan José Corrillero, encargado del restaurante 'Naya' en la capital autonómica. Y José Manuel Rivero, dueño del restaurante 'La Lonja' asegura que la caja que hacen durante el tiempo que dura el Festival de Teatro Clásico les "ayuda a pasar el invierno". Aunque este verano, explica, con la programación reducida a cinco semanas y el aforo del teatro a la mitad es muy diferente. A eso hay que sumar, además, la restricciones en el sector de la hostelería". Ahora, teniendo que cerrar a la una, no podemos esperar a que acabe el teatro para que la gente se pueda tomar una copa o volver a cenar. Así que la facturación ha bajado muchísimo", dice Rivero. Aún así, reconoce, sigue dando "un empujoncito a la hostelería".

El volumen de negocio que se crea alrededor del Festival de Teatro Clásico de Mérida rondó el año pasado los cinco millones de euros.