Buscan una solución para el próximo curso. La peatonalización del centro de Mérida se ha convertido ya en un problema para muchas familias con hijos escolarizados en el Colegio público Trajano, con 374 alumnos matriculados este curso. En los últimos años las obras y ahora la falta de acceso al centro dificultan su día a día. Por eso piden permiso para acceder con vehículo al centro durante el periodo lectivo, a la hora de entrada y de salida del colegio. Un permiso como el que disfrutan residentes, comerciantes y repartidores.
La mitad de los alumnos del Trajano vive en el extrarradio de la ciudad y en muchos casos no eligieron ese colegio. Les fue adjudicado por la Consejería de Educación, bien porque el centro elegido ya estaba completo o porque se matricularon fuera de plazo. Es el caso de Belén y María José. Sus familias viven en barrios muy lejanos al centro y, aunque satisfechas con la experiencia de sus hijos en el colegio, sufren a diario las dificultades de llevarles al centro. Incluso se plantean cambiar de colegio.
Consecuencias
Las dificultades para acceder al colegio es uno de los motivos, indica la comunidad educativa, por los que en el periodo de escolarización para el próximo curso el Trajano solo ha recibido catorce solicitudes. Eso supone eliminar una de las dos líneas existentes hasta ahora del Ciclo de Educación Infantil y trasladar a dos profesores con plaza estable en el colegio. Según la Consejería de Educación, la pérdida de una unidad en el Trajano todavía no se ha materializado porque acaba de terminar el plazo de solicitud y es posible que haya movimientos de un centro a otro así como matriculaciones fuera de plazo.
Desde el Ayuntamiento de Mérida indican que se restringe el tráfico por la seguridad de los escolares y como sucede en los cascos históricos de todas las ciudades españolas. Tras una reunión con los afectados, las delegaciones de Educación y Tráfico municipales proponen caminos escolares seguros, que rechazan las familias.