Mérida se ha transformado este sábado en un escenario vivo. Un escenario en que la cultura, historia y tradición se unen para celebrar una nueva edición de la Noche del Patrimonio. Monumentos, museos y espacios públicos se llenaron de actividades, talleres y recreaciones que permitieron a vecinos y visitantes viajar al pasado de una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.
El legado de Mérida
Desde primera hora de la jornada, Mérida desplegó todo su encanto: su legado romano, visigodo y musulmán se unió al arte, la cordialidad y la hospitalidad de una ciudad abierta que mostró de nuevo por qué es considerada una de las joyas culturales de España.
Los asistentes coincidieron en destacar la experiencia: “Es precioso, yo lo recomendaría, la verdad”, aseguraba una visitante. Otro añadía: “Un espectáculo, una maravilla poder recordar las antigüedades nuestras”. Y para muchos, la cita fue “una experiencia inolvidable”.
Recreadores y expertos, entre ellos profesores y arqueólogos, acercaron la historia a los más jóvenes. Su objetivo, aseguran, es el de que intentar que la gente joven estudie la historia, porque eso les va a formar como seres humanos completos.
Mérida, ciudad Patrimonio de la Humanidad, ha vuelto a demostrar el por qué de este reconocimiento.