"Sí, me ha llegado por un grupo de lactancia al que pertenezco" o "lo compartió un amigo en un grupo de whatsapp" nos responden cuando preguntamos al azar por la calle si les ha llegado al móvil la imagen que ilustra esta noticia. Han participado sin saberlo en un experimento educativo ideado en 1ª de la ESO B del Instituto Albarregas de Mérida. Dentro del programa 'Foro Nativos Digitales', los alumnos querían comprobar el alcance de lo que compartimos en la redes sociales.
"Pensamos en hacer una fotografía de un texto para que los chicos, desde el aprendizaje vivencial, pudieran entender lo fácil que es perder el control sobre determinadas imágenes cuando las comparten en redes". Marta Rodríguez es tutora de una de las clases del Instituto Albarregas y quería enseñar a sus alumnos lo fácil que es propagar bulos, vídeos, fotos íntimas o rumores a través de internet.
Explicaron su experimento en una hoja de papel, le hicieron una foto y empezó a circular. Enseguida llegó al teléfono de Soraya, madre de una de las alumnas. "Me llegó por la madre un compañero de la clase de mi hija, no sabía de qué iba. Llamé a mi hija y me contó que era un experimento de clase". La imagen no sólo se compartió entre las familias de colegio. Traspasó el círculo del entorno más cercano y saltó hasta a otros centros educativos no sólo de Extremadura, también de Cádiz, Valencia, Gran Canaria... E incluso otros países. "Lo han compartido compañeros de Reino Unido, Venezuela... Por las redes sociales del instituto nos han llegado mensajes de diferentes partes del mundo", asegura satisfecha la tutora.
En este caso no son más que unas líneas en un cuaderno, pero podría ser algo realmente comprometido. Piénsalo ¿lo vas a compartir?