Los de Vaya Bicho, los actuales campeones, abrieron la final. Quisieron buscar el trono de nuevo y sembraron el Teatro María Luisa de carcajadas, sin aguar la fiesta. Sus delicadas voces les ha llevado a lo más alto en los últimos años. Desde el tejado, estas cantamañanas de Las Iguales volvieron a emocionar con sus sensibles letras.
La divertida academia de estética de Tagorichi abrió sus puertas de noche. Aquí se chismorrea de todo, hasta de las protestas de agricultores. Con un estilo muy particular, Karmina Revienta dijo que no le importaban los premios, pero por si acaso, como son nuevas este año, dieron unos apuntes al jurado.
Los veteranos de La Marara hicieron volar y bailar al público con su peculiar super héroe romano. Desde Villafranca de los Barros llegaron los locos, que publicaron a los cuatro vientos su amor por el carnaval. Y por último, Lokakostao no ocultaron sus miedos en el escenario, aunque con mucho arte.