Perfil de suelo con lombrices
¿Cuántas veces hemos escuchado una expresión de asco cuando alguien ha visto una lombriz? Hoy en día existen un gran número de personas que jamás han podido ver una con sus propios ojos. Pero cuando éramos pequeños, escarbar un poco en tierra húmeda y ver estos anélidos retorcerse era un hecho de lo más común.
Actualmente, un niño puede pasar años y años sin saber lo que es ni cómo es este animal. El cambio climático está actuando en detrimento de estas especies poniéndolas en serio riesgo. La Universidad de Extremadura colaboró en un estudio publicado en 2019 acerca de las lombrices y el riesgo que están corriendo.
Las lombrices de tierra, las que estamos más acostumbrados a ver, pueden dar asco debido a su aspecto. Pero lo que se escapa del conocimiento en la mayoría de los casos es que son fundamentales para que determinados suelos tengan una buena estructura y composición, así como para muchos ecosistemas. Se podrían denominar ingenieros del ecosistema. Reciclan la materia orgánica procedente de los animales y plantas, y además forman los agregados del suelo para que el agua filtre bien y el carbono se estabilice por muchísimo tiempo.
Un carbono, por cierto, que si es retenido le estaremos ganando terreno al cambio climático debido a que estaremos robando este elemento a la atmósfera. Sin olvidar que el carbono es un elemento esencial para la vida, pero nunca en desequilibrio.
Se podrían denominar ingenieros del ecosistema
¿Por qué Extremadura como zona de estudio?
Esta zona de la Península es un área climática de mucho interés, el área mediterránea, y además está localizada entre el gran mundo tropical y el gran mundo templado. Éste es donde existen las estaciones y el primero donde las condiciones son muy semejantes durante buena parte del año. A ello hay que sumarle los interesantes ecosistemas que existen, como la dehesa: pastos arbolados. Y también otros pastizales u olivares.
La precipitación y la temperatura determina la riqueza de especies y la cantidad total de lombrices. Un grupo biológico que tiene gran peso a nivel mundial. Las zonas con climas templados son donde más diversidad de lombrices tenemos a nivel local. Más incluso que en los trópicos.
El cambio acelerado del clima les afecta
En la medida en que la temperatura global vaya aumentando, estará desapareciendo las condiciones para la vida. A ello hay que sumarle la falta de precipitaciones, pues se generarán suelos áridos al no disponer de la suficiente humedad. Las lombrices tienen la piel húmeda y lubricada, lo cual les hace ser muy sensibles. Esto es un problema a la hora de enfrentarse a aguas contaminadas. Agua que al fin y al cabo están humedeciendo el suelo donde viven.
Algunas medidas pueden pueden ayudar a su conservación
Hay acciones directas sobre el suelo que podrían ayudar a la conservación de estos ingenieros: suelos más ricos en materia orgánica, no realizar quemas de restos de podas en el propio suelo donde debajo pueda haber lombrices, no labrar, mantener cubiertas vegetales vivas, evitar herbicidas y desbrozar para dejar la hojarasca y crear suelos ricos, entre otras. Otra de las medidas que pasan desapercibidas es favorecer zonas húmedas y encharcadas para propiciar su presencia. Sería como crear un tipo de oasis para estos anélidos.
La Universidad de Extremadura colaboró en un proyecto a nivel internacional para estudiar grupos biológicos que viven debajo de la tierra, en este caso las lombrices, para entenderlos mejor. Gerardo Moreno, profesor de la Escuela de Ingeniería Técnica Forestal, se lo contaba a Canal Extremadura Radio en Espacio Protegido:
https://www.canalextremadura.es/audio/investigacion-es-evolucion-cambio-climatico-y-lombrices
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