Mientras en esta parte del Atlántico estamos pendientes del episodio de altas temperaturas que tenemos en ciernes y que tan sólo durará un par de días, giramos nuestra mirada hacia la costa occidental de este mismo océano. Desde hace unos días la actual tormenta tropical Elsa está a punto de pasar cerca de Nueva York. En toda historia, han sido 85 los ciclones tropicales que han pasado por la Gran Manzana, la mayoría en el mes de septiembre. El más mortífero fue de 1938 con 60 víctimas.
A su paso ya ha dejado víctimas y desperfectos. Se tiene constancia de al menos un muerto en el norte de Florida. Ayer mismo pasaba por las Carolinas con vientos de más de 80km/h, a un ritmo lento de unos 30km/h, según el Centro Nacional de Huracanes.
En el aeropuerto de Charleston (Carolina del Sur) los acumulados de lluvia superan los 100l/m2 y en el Raleigh-Durham (Carolina del Norte) los 70 que superan los más de 140 del Aeropuerto Internacional de Corpus Christi (Texas) de la jornada de ayer.
Ante este peligro potencial, los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional advirtieron sobre fuertes lluvias, inundaciones repentinas y ráfagas de viento desde las Carolinas hasta la costa de Maine y las zonas marítimas canadienses durante el fin de semana, pudiendo afectar a zonas muy pobladas (como Nueva York y Boston) de la costa este de los EEUU en las que viven 27 millones de personas.
La tormenta tropical Elsa dejó a más de 25.000 clientes sin electricidad.
Elsa tocó tierra a última hora de la mañana del miércoles a lo largo de la costa del Golfo en el condado de Taylor (Florida) graves inundaciones en Steinhatchee cuyas carreteras se vieron anegadas, y donde se dio la muerte de una persona en Jacksonvile al caérsele un árbol encima.
Se tiene constancia de la formación de varios tornados más en el norte de Florida y el sureste de Georgia (uno de ellos de categoría 2) que causó múltiples lesiones y daños en la Base Naval Submarina de Kings Bay. “Afortunadamente, no hubo pérdidas de vidas aquí anoche. Este tornado que llegó podría haber sido mucho peor", dijo el oficial al mando de la base, el capitán Chester Parks. En Cedar Key, parte de la superficie de un techo de un motel se había levantado.
Elsa es la quinta tormenta nombrada y el primer huracán de la temporada de huracanes del Atlántico de 2021. Fue monitoreada por primera vez por el dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC), como una onda tropical el 29 de junio, y fue designada como un posible ciclón tropical al día siguiente, mientras se mueve hacia el oeste a través del Atlántico.
El día 2 de julio sufrió un proceso de rápida intensificación, por lo que ascendió a huracán de categoría 1 y llegó a su máximo de viento ese día por la tarde. Los vientos máximos sostenidos de 1 minuto llegaron a los 140 km/h y una presión central mínima de 991hPa. Esto ha convertido a Elsa en el huracán de julio más fuerte registrado en el este del Mar Caribe desde el huracán Emily de 2005, y también en el ciclón tropical atlántico que más rápido se ha fortalecido en esa parte del Atlántico. El sábado pasado, día 3, el ciclón se debilitó pasando al estadio de tormenta tropical.
El domingo pasó por el norte de Jamaica y el lunes tocó tierra en Cuba perdiendo algo de fuerza. Al día siguiente se dirigió hacia el golfo de Méjico donde cogió algo de fuerza y llegó a la costa oeste de Florida, convirtiéndose brevemente en un huracán de categoría 1, antes de ayer. Una vez que pasó por tierra firma, Elsa se debilitó de nuevo a tormenta tropical con vientos de 105km/h en el condado de Taylor (Florida). Después, el centro de bajas presiones comenzó a acelerar hacia el noreste mientras se fortalecía, en su transición hacia una borrasca propia de las latitudes medias.
A finales de semana rozará la costa este de Canadá y se dirigirá hacia el Atlántico norte donde ya será una borrasca común, sin rastro de sus orígenes tropicales.