Cada vez estamos más concienciados de lo peligroso que es el calor. El estar agotado, con la tensión por los suelos, los síncopes, los golpes de calor y, en último extremo, la muerte pueden ser las consecuencias de no protegernos ante las altas temperaturas.
Por este motivo ha surgido el proyecto PROMETEO, con el fin de poner en aviso a las instituciones locales (en su mayoría ayuntamientos) ante estos eventos. Para ello se hacen pronósticos de impactos en la salud y en la sociedad. De esta manera, los servicios sociales y sanitarios están prevenidos días antes.
Es una idea recién implantada en España por el profesor José María Martín Olalla, de la Universidad de Sevilla. Este método de predicción combina no sólo las temperaturas, sino también la población de la ciudad. Cuanto más gente haya, mejor; porque la estadística arroja resultados más claros del vínculo entre el calor y la salud.
Al igual que ocurre con las borrascas de gran impacto, con los huracanes o con los tifones, también han decidido "bautizar" a las olas de calor. Está comprobado estadística y socialmente que cuando se hace, la población es más precavida y se reduce el número de siniestros. Pero el orden de nomenclatura será al revés: se empieza por la Z en vez de por la A, y no se nombrarán todos los episodios de calor, sólo los que puedan representar un peligro para la salud general.
Esta entrevista se emitió el pasado 2 de junio de 2023 en "El Sol sale por el Oeste".