Desde que somos pequeños hemos estado acostumbrados a que, cuando llega el otoño, algunos árboles cambien sus hojas de color y seguidamente las tiren. Como casi todo, cuando lo que nos rodea se convierte en hábito termina por pasar desapercibido el por qué de esos sucesos. Pero ¿por qué tiran los árboles las hojas cuando llega esta época del año? ¿porqué cambian de color? Además, no todos tienen las mismas variaciones cromáticas. Robles, castaños, arces, chopos, abedules, hayas, cerezos, y un sinfín de árboles caducifolios protagonizan el otoño.
Son varios los factores que hacen que las hojas cambien de color. El fundamental, la duración del día o las horas de luz. A medida que avanza el año las horas de luz se van reduciendo. Un hecho que sucede hasta el solsticio de invierno, el 21 de diciembre. Antes que las hojas empiecen a cambiar de color las vemos verdes, y ello es debido a la clorofila que produce el árbol mediante la fotosíntesis gracias a la luz solar. La clorofila se manifiesta con el color verde. Pero si los días empiezan a perder horas de luz, y la planta no puede producir clorofila, pues desactiva esa función y se desenmascaran otras pigmentaciones que normalmente no podemos ver.
El que nosotros estamos acostumbrados a ver es el amarillo o marrón anaranjado. Son los pigmentos carotenoides. No solamente las hojas los poseen. Los podemos ver también, por ejemplo, en las zanahorias. De hecho la palabra zanahoria viene de “carota”, en latín.
Antes que las hojas empiecen a cambiar de color las vemos verdes, y ello es debido a la clorofila
Realmente esos colores los estamos viendo porque son los rayos azules y rojos del sol los que los sacan a la luz. Eso ocurre durante unos días hasta que la hoja cae.
Y en casos más específicos, tenemos especies que cambian sus hojas a color rojizo, incluso rojo intenso. Los pigmentos que se activan son las antocianinas y lo hacen gracias a los rayos solares de color azul y verde. Esas especies son más exclusivas. Algunos arces, por ejemplo se tiñen de ese color en los parques. O en las enredaderas de algunos antiguos monumentos de la ciudad de Cáceres.
¿Por qué se caen las hojas?
La respuesta que más escuchamos es que al haber menos luz, el árbol puede trabajar menos y corta el suministro de savia. Tira las hojas y de esta manera entra en reposo vegetativo hasta que llega la primavera. Pero si dirigimos la mirada a un nivel fisiológico, en la base del peciolo -el trocito que une la hoja a los tallos- existen unas células que, al no tener producción de clorofila, se engrosan y evitan que la hoja reciba los fluidos del árbol que pueden mantenerla. Al no tener ese suministro la hoja termina cayendo.
El Cambio Climático retrasa este fenómeno
Otros factores que influyen son las temperaturas y las precipitaciones. A medida que van bajando y la lluvia llega, este proceso se acelera. Pero se está observando con el paso del tiempo que la subida progresiva de las temperaturas, y la desestacionalización de las precipitaciones, está provocando un retraso apreciable en la caída de la hoja y en el cambio de color. Aunque precisamente el hecho de tener veranos cada vez más largos y secos, hace que los árboles tiren las hojas porque ya no pueden sustentarlas debido a la falta de agua y exceso de calor.