Hace tan sólo un par de semanas que la mascota Phil lo barruntaba: aún quedaban seis semanas de invierno. Desde este lunes Estados Unidos está sufriendo un temporal de frío, nieve y lluvia que tiene en jaque a casi 100 millones de personas.
Por ahora se contabilizan 37 muertos, aunque se teme que la cifra aumente en los próximos días
Para colmo, los estados del sureste (en especial Georgia y las Carolinas) están pendientes de las crecidas de los ríos y de la expansión de las inundaciones. Ciudades como Atlanta y de Raleigh se han provisto de enseres, comida, bebida y material sanitario como medidas de prevención. Esta preocupación se agrava si tenemos en cuenta las abundantes precipitaciones que se dieron en la zona la semana pasada, empapando el terreno. Esta circunstancia facilitará el aumento del caudal de los cursos fluviales.
Hace tanto frío que la demanda eléctrica se ha disparado, en especial en los servicios públicos. Esto ha provocado que alrededor de 2,5 millones de hogares y de negocios estén sin suministro eléctrico, según la web PowerOutage, dedicada al seguimiento del consumo energético. Un gasto tan extraordinario que no se da abasto por lo que los apagones y los cortes de corriente eléctrica han sido continuos. En el estado de Texas una parte de la población ha optado por buscar refugio en el interior de sus vehículos.
El temporal de frío y de nieve ha provocado migraciones de familias del norte hacia los estados del sur en busca de calor
Tras el paso del frente frío, ha irrumpido de lleno una masa de aire polar que ha desplomado los termómetros hasta los -15 y los -20ºC, valores inimaginables para nosotros. Esto provoca la lluvia helada, esto es, que en cuanto llueve ésta se queda congelada, convirtiendo calles, carreteras y autovías en peligrosas pistas de hielo.
El tráfico, tanto terrestre como aéreo se ha visto paralizado. Se espera que la entrega miles de vacunas contra la covid-19 se vean retrasadas en todo el país. Nueva York sólo puede vacunar hasta mañana, jueves. Un ejemplo más es la cancelación del vuelo a Michigan de Joe Biden, dadas las condiciones meteorológicas no garantizan la seguridad.
En Kentucky, donde no deja de nevar desde hace varias jornadas, se han registrado más de 70.000 cortes de energía, debido su mayoría al hielo y a la nieve. Y no hay buenas expectativas. El gobernador ha anunciado que la situación no cambiará mucho hasta el fin de semana debido al sinfín de averías registradas. En Oregón están pizca más o menos. Más de 145.000 clientes se han quedado sin luz en sus casas.
El ambiente invernal de las últimas horas es tan extraordinario, que han caído varios récords en las últimas horas
Ya comentamos semanas atrás en el debilitamiento del vórtice polar. Recordemos que éste es una potente corriente de aire ubicada en el Círculo Polar Ártico a unos 8 kilómetros de altura, en la tropopausa. Una de sus funciones es mantener a raya el aire frío estratosférico que hay sobre él. Cuando esta corriente se debilita, intensas masas de aire frío llegan al suelo provocando severos temporales de lluvia y de nieve. Filomena fue un ejemplo.
En el norte de Estados Unidos, donde se suman entorno a los 100 días de helada, el mercurio ha bajado hasta los -40ºC. Los -38ºC se han medido en Broken Bow, en Nebraska. Registros más bajos que los que se medían en Siberia esta misma semana.
Varias estaciones en el estado de Texas han batido récords históricos de temperatura mínima. En Tyler y en Longview se han medido -21ºC la mañana del martes, fulminando los -19ºC que se midieron el 18 de enero de 1930 en el caso de Tyler. En Dallas y Waco estas mañanas están siendo las más frías de las últimas décadas.
Las previsiones apuntan que en los próximos días las temperaturas subirán ligeramente, por lo que se mantendrá el ambiente frío pero no tanto.
