La mayoría de quienes nos visitan se sorprenden. Muchos la llaman la gran desconocida y creen que nuestros paisajes son áridos y que poco tiene por descubrir. Estas son algunas de las razones por las que entonces, cuando visitan nuestra región, se quedan deslumbrados.
1 - ¿Crees que somos tierra árida?
No. Contamos con 1.500 Km de costa de agua dulce entre embalses, piscinas naturales, gargantas y playas fluviales para poder refrescarnos. Podemos practicar deportes acuáticos, pescar o simplemente disfrutar de todo el entorno, que no es poco, con un buen baño y tomar el sol. Contamos con dos banderas azules, de hecho el embalse de Orellana fue el primero en España, en recibir este distintivo de calidad en su categoría
2 - Somos tierra pata negra y no solo en jamón.
Sí, en las dehesas extremeñas campan a sus anchas la mayoría de los mejores cerdos ibéricos del país. Por la calidad en todo el proceso, contamos con la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura y como el jamón, contamos en total con otras nueve Denominaciones de Origen Protegidas y tres Indicaciones Geográficas Protegidas de Extremadura. Una gran despensa que ofrece una inmejorable y variada gastronomía. Cerezas, aceites, miel, carnes de cordero y ternera, el mejor pimentón para cocinar y varios quesos que traspasan fronteras. Todo ello, por supuesto, maridado con vinos Ribera del Guadiana. Se puede disfrutar de todo esto por todos los rincones de la región con una deliciosa y contundente gastronomía popular... y de vanguardia, porque si eres fan del turismo gastronómico contamos además con un restaurante con dos estrellas Michelín que por supuesto, hace buen uso de los productos de la tierra.
3 - Como a ti, nos encantan las fiestas
Y podemos presumir de tener dos fiestas de Interés Turístico Internacional y doce Fiestas de Interés Turístico Nacional. Si además les sumamos las fiestas de Interés Turístico Regional y festivales como el Festival de Teatro Clásico de Mérida y el de Cáceres, o el Womad entre otros muchísimos eventos, sumamos más de 52 citas obligadas y de todos tipo, repartidas a lo largo del año y por toda la región para pasarlo en grande.
4 - Respiramos limpio, gestamos vida y los paisajes están repletos de color
Somos ricos en biodiversidad ocupando un puesto privilegiado en Europa en cuanto a variedad de paisajes, fauna y flora, y para muestra un botón. En 2019 la Comarca de La Siberia fue declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera y con esta ya sumamos tres. Para entonces ya compartíamos con Portugal otra, el Parque Natural del Tajo Internacional (declarado en 2016) y el primero de todos, desde 2003, el Parque Nacional de Monfragüe, paraíso entre otras cosas del turismo ornitológico. Un lugar gestante de vida del que se puede disfrutar a pie o en bici.
Todo esto además se traduce en la maravillosa calidad del aire. Aquí respiramos a pleno pulmón y al caer la noche, los cielos están tan limpios que podemos casi tocar las estrellas. El turismo astronómico se encarga de hacerlo posible. Extremadura es tan bella de día como de noche.
5 - Tierra con historia, muchísima historia
Es imposible sintetizar la historia de la región es escasas líneas, pero que es una gran tierra ya se dieron cuenta de ello desde la prehistoria. Así lo reflejan los numerosos vestigios que relatan el paso de diferentes asentamientos y culturas a lo largo de los siglos. Pinturas rupestres, dólmenes, yacimientos celtas. Aquí vivieron caballeros templarios, convivieron las culturas cristiana, árabe y judía. Los restos arquitectónicos en Cáparra, Medellín, Regina, Alange o Mérida reflejan el esplendor romano. Hemos sido lugar de descanso de reyes y el emperador Carlos V optó por venirse a Yuste a retirarse. Castillos, fortalezas, catedrales, alcazabas… Cuna de poetas, músicos, escritores… de emprendedores y conquistadores.
Extremadura es inmensa por los cuatro costados. Por cielo, agua y tierra y debajo de ella. Es grande en alma, en saber. Rica en oportunidades y sobre todo en corazón. Así es Extremadura.
