Valdecañas no es la única zona construida en el punto de mira. También lleva desde hace años en la misma situación la sierra de Santa Bárbara, en Plasencia.
Hoy ha vuelto a sufrir un retraso en su camino de legalización. Las 180 viviendas tendrán que seguir esperando el informe medioambiental positivo de la Junta, que de nuevo ha paralizado el proceso.
Y es que según la administración regional, hay que cambiar el plan general municipal. De no ser así, no podrá emitirse un informe ambiental.
Además exige al consistorio que delimite todo este espacio como sector de asentamiento irregular, si se quiere legalizar.
Por su parte el Ayuntamiento placentino dice todo lo contrario, al igual que los 180 vecinos afectados: que todos los detalles están en el plan general municipal.