El Ayuntamiento de Alburquerque se enfrenta a varios embargos y la obligación de pagar una serie de cantidades a trabajadores y proveedores por sentencia judicial, además de volver a poner en marcha servicios paralizados y deficitarios, con una deuda de 15 millones de euros.
El nuevo alcalde ha rendido cuentas de la gestión en un pleno celebrado este viernes. Manuel Gutiérrez ha explicado a Canal Extremadura que se está intentando, sobre todo, hacer frente a los gastos del día a día y pagar todas las nóminas y a los proveedores sin liquidez. El problema, ha explicado, es que están llegando sentencias judiciales que obligan a pagar cantidades a las que el Ayuntamiento no puede hacer frente.
Todo esto, según el alcalde, se habría podido evitar si el anterior Gobierno hubiera hecho un reconocimiento de la deuda. Manuel Gutiérrez asegura también que habían sacado a licitación una auditoría del Ayuntamiento para tener una imagen 100% fiable de la deuda y la situación económica, pero nadie se ha presentado al concurso.