Once mujeres de Calamonte se han llevado hoy un gran susto. Eran las clientas y trabajadoras de la Peluquería Nuria. A las once de la mañana, un hombre irrumpía en el local y les amenazó con una pistola.
Había llegado a la calle Pablo Picasso en su vehículo y en dirección prohibida. Según describen las víctimas, tenía unos 40 años, era alto y moreno, y aunque hablaba bien el español, creen que su acento era de otro país.
El atracador les apuntó con la pistola y les exigió que le entregasen todo el dinero que tuviesen. Al principio, nos cuenta Nuria, la dueña, incluso pensaron que era broma, "cosas de Carnavales". Pero poco después se dieron cuenta de que iba en serio. El botín final fue de joyas, dos carteras con toda la documentación y unos 400 euros en metálico.
La Policía Científica acudió al lugar poco después. Por la descripción del arma y de su uso creen que podría ser falsa, aunque aún no lo pueden asegurar con certeza. También recogieron huellas, y esperan que especialmente la de uno de los bolsos les permita conseguir información sobre los atracadores.
Todo pasó muy rápido, asegura Nuria, "aunque a mi me pareció que pasaron horas". El negocio tiene 30 años, pasó de madre a hija y no tenía cámaras de seguridad. Nunca habían imaginado que ocurriese algo como lo de hoy.