Según la Junta de Extremadura y Confederación Hidrográfica del Guadiana, el abastecimiento de agua para Castilblanco y Valdecaballeros está garantizado si se produce la demolición de la presa. Un mensaje que llega tras la orden de derribo de esta presa de 400 metros.
Según afirma el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, es cierto que esta presa genera un pequeño embalse del que se abastecen estas poblaciones, pero, recuerda, la presa como tal se construyó para la refrigeración de la central nuclear prevista en la zona y que nunca se puso en marcha.
La decisión de demoler la presa se produce tras la renuncia de Endesa e Iberdrola a la concesión que mantenían en vigor desde 1982. Una decisión que, resalta la confederación, cuenta con los informes favorables de la Abogacía del Estado y el Consejo de Estado. El derribo debe ser asumido por las eléctricas, porque así está establecido en la ley. Por eso, desde la Junta y la Confederación, no descartan que estas presenten recurso ante esta responsabilidad.
Independientemente de los recursos que se presenten, Endesa e Iberdrola tienen un plazo de seis meses para presentar un proyecto de demolición.
La Junta recurrirá la demolición de la presa de Valdecaballeros
