Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en las provincias de Alicante, Badajoz, Cádiz, Granada, Málaga, Tarragona y Toledo una organización dedicada presuntamente al tráfico de medicamentos y a la alteración de la composición de productos nutricionales, algunos de los cuales eran comercializados bajo marcas creadas ad hoc.
Se han intervenido más de ocho toneladas de productos nutricionales y cerca de 400 kilogramos de medicamentos ilegales. Además, se ha desmantelado un laboratorio ilegal de medicamentos y se ha cerrado uno legal "por las graves deficiencias sanitarias que presentaba".
Un total de 24 personas han sido detenidas. Pertenecían a una organización compuesta principalmente por dos grupos delictivos entrelazados entre sí. Centraban su actividad, en primer lugar, en traficar con los productos, sobre todo anabolizantes, que provenían del extranjero. En segundo lugar, se dedicaban a estafar a los compradores de productos nutricionales.
Tras contactar con proveedores mayoristas, crearon su propia marca de proteínas y, previo concierto con el suministrador, alteraban el contenido de las mismas, llegando incluso a incluir trazas de medicamentos, con el consecuente riesgo para la salud de los que la consumirían.
Además fabricaban y preparaban productos “naturales” conteniendo sustancias medicamentosas con un producto que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios retiró del mercado en 2013 por el grave riesgo que su ingesta causa para la salud.
Una decena de puntos de venta
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron una comunicación procedente de la Agregaduría de Bulgaria en España, en la que indicaban que se había detectado la remisión de una gran cantidad de anabolizantes vía empresa de paquetería a la zona de Cádiz.
Tras un primer análisis de los datos, se observó que guardaban relación con otras informaciones que ya obraban en poder de la Policía Nacional y que vinculaban a algunos de los receptores de los productos con una franquicia de tiendas de suplementación, la cual no tenía presencia únicamente en Cádiz, sino que en un corto periodo de tiempo se había expandido a otros puntos de Málaga y Granada.
Llegaron a tener más de una decena de puntos de venta, que eran utilizados como plataforma de distribución de medicamentos, anabolizantes y hormonas.
Después se localizó un segundo grupo organizado cuya sede se situaba en Toledo y que contaba con conexiones en Badajoz. Este grupo fabricaba y comercializaba a través de dos empresas, las cuales cubrían el proceso de elaboración al completo, desde la síntesis del principio activo hasta su envasado, incluyendo el etiquetaje y su venta en tiendas de suplementación deportiva.
Debido "a desencuentros en los precios y pagos de estos productos de suplementación deportiva entre las dos organizaciones", se desplazó la producción de los productos de la franquicia a la provincia de Alicante, más concretamente a una empresa donde pretendían seguir con la misma operativa.
Durante la operación policial fueron detenidas 24 personas, diez de ellas en la provincia de Málaga, siete en Cádiz, cuatro en Toledo y una en las de Alicante, Badajoz y Tarragona. Además se practicaron 37 registros o inspecciones en las mismas provincias.
En total, los agentes han procedido a la intervención de más de 2.500.000 dosis de productos medicamentosos ilegales (aproximadamente unos 400 Kg), toneladas de productos de suplementación deportiva inmovilizados por fraude a los consumidores, 390.000 euros en efectivo, 690.000 euros bloqueados en cuentas bancarias, 24.000 euros en distintas criptomonedas, cuatro vehículos intervenidos, 53 vehículos inmovilizados y 25 propiedades inmovilizadas. Ha aflorado un patrimonio total de los investigados de aproximadamente 7.500.000 euros.
A los detenidos se les imputa un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, delito contra los consumidores y falsedad documental.