Este primer fin de semana de marzo está marcado en rojo en el calendario para los taurinos porque arranca la temporada. Este año no ha podido ser y las calles de Olivenza nada tienen que ver con las aglomeraciones de otros años. Su feria taurina se ha pospuesto por la pandemia.
Este fin de semana pasará como cualquier otro en la localidad pacense. No se juntarán las 10.000 personas que acuden a la localidad pacense a disfrutar cada año de los toros y de la gastronomía local. Los hoteles, sin apenas reservas. Por ejemplo, el hotel Heredero hoy está al 15% de capacidad. Tampoco hay problemas para ocupar sitio en las terrazas. En el restaurante Casa Maila nos cuentan cómo cada feria dan de comer a unas 1.000 personas. Hoy sólo han reservado 100 comensales. Nada que ver con el ambiente de otros años.
La feria deja en la ciudad cada año unos 5 millones de euros de beneficios. La nueva fecha está aún por determinar.