Concluye la vendimia con una importante caída de la producción. Se han cumplido las previsiones que apuntaban a una reducción considerable de la cosecha, habría disminuido en torno a un 40%, principalmente por el calor y la falta de agua.
El calor también ha afectado a la maduración de la fruta, que se traduce un una menor rentabilidad de la cosecha. Puesto que el precio de la uva lo marca el peso y la graduación. Al menos, comentan, no hay problema de calidad ni enfermedades, pero sí de falta de grados en la vendimia que habrá que compensar con mosto concentrado.
Situación crítica
El sector vitivinícola denuncia la grave situación que atraviesa. Se quejan del abandono que sufren por parte de las instituciones y de la falta de ayudas para el sector. Este año no podrán asumir los costes de producción.