Para entender lo sucedido en la noche de este lunes en el ayuntamiento de Zalamea de la Serena hay que remontarse a las elecciones de 2019. Entonces, PSOE y PP empataron a 1.049 votos y obtuvieron, ambos, cinco concejales. El otro concejal lo obtuvo IU-Podemos, que apoyó en la investidura al socialista Miguel Angel Fuentes.
El pasado 8 de agosto, Miguel Ángel Fuentes renunció a la alcaldía por motivos personales, lo que ha obligado a elegir a un nuevo alcalde. Los tres partidos en el ayuntamiento se presentaron a la elección, votando a sus respectivos candidatos, lo que provocó un nuevo empate entre socialistas y populares.
Para desbloquear la situación fue necesario realizar un sorteo entre las dos listas más votadas, resultando vencedor del mismo el candidato del PP, José Antonio Murillo. Se realizó mediante dos bolas, metidas en una bolsa de tela y con los nombres de cada uno de los aspirantes. El encargado de extraer la bola fue el juez de paz de la localidad.
Tras la elección, Murillo juró su cargo ante el pleno del ayuntamiento.