Han conseguido lo más difícil, llenar tres almacenes de material solidario en apenas diez días, gracias a la solidaridad de vecinos de Mérida y otros pueblos de la comarca. Sin embargo, a la Asociación Niños Felices les falta el transporte que traslade a la frontera entre Polonia y Ucrania todo lo recaudado.
Pero a falta de dinero, sobra la imaginación. Para conseguir los seis mil euros que les falta, han organizado varios partidos benéficos de fútbol en el que se ha volcado todo el pueblo de Trujillanos y el club rival, el CD Almoharín.
Mucho ambiente en la grada para que lo recaudado con las entradas, con las donaciones y con la hucha solidaria que ha organizado el propio Trujillanos CF permita fletar el camión que lleve la ayuda humanitaria a Ucrania. Y si sobra, nos explican los organizadores, "sería para todo el material que estamos adquiriendo para cuando recibamos en el pueblo a los primeros refugiados del país".