La plaga de langostas ha sorprendido y preocupado esta campaña a los agricultores y ganaderos de parte de la comarca de La Serena. Hoy, de hecho, se ha reunido por primera vez la mesa extraordinaria para estudiar el impacto de esta plaga y como prevenirlas en futuros veranos.
Hemos analizado esta nueva situación con Gonzalo Albarrán, biólogo del Centro de Rescate y de Educación Ambiental Muchobicho. Albarrán apunta que las características de la comarca de La Serena junto al calor tan temprano han favorecido la aparición de la plaga. "Uno de los elementos que necesitan las langostas para reproducirse es el calor y el aire caliente africano, y junto al tipo de suelo y vegetación de La Serena, ha sido un cóctel perfecto".
Por tanto, fenómenos naturales como este pueden preverse si se vuelven a dar las mismas condiciones. De hecho, Albarrán advierte que la plaga de langostas "se repetirá". Lo importante es adelantarse. Y para conseguirlo, se apoya en tres claves. Primero, una correcta monitorización de esas langostas, teniendo en cuenta que se mueven "como una nube, como un ente único", lo que permitiría prever cuándo llegarán a la región. Segundo, con los controles químicos o fitosanitarios; tratamientos que también, reconoce, podrían dañar la flora y fauna autóctona. Y tercero, con controles biológicos naturales, utilizando a animales como los cernícalos para que se alimenten con las langostas.
Todo para evitar que, en el futuro, las langostas vuelvan a quitar el sueño a los agricultores y ganaderos de La Serena.
Las medidas contra la langosta se adelantarán a otoño para evitar nuevas plagas
