Susto en parte de Bodonal de la Sierra por la inesperada presencia de abejas. Tanto que el Ayuntamiento de la localidad pacense tuvo que emitir un bando pidiendo a sus vecinos que no salieran por determinadas calles para evitar la picadura de un enjambre de abejas.
Un apicultor que pasó el municipio extravió un enjambre y las abejas, desorientadas, se dispersaron por varias calles del pueblo. La solución llegó desde el mismo sector: otro apicultor, en este caso de Monesterio, puso colmenas con miel. Y ha logrado, así, recoger a la mayoría de los insectos que se habían esparcido por la zona.
Ya se puede visitar el belén de Bodonal de la Sierra