Agentes de la Guardia Civil han investigado a cuatro miembros de una misma familia, todos ellos vecinos de Badajoz, acusados de crear una empresa ficticia de animadores de eventos para estafar a sus clientes, a los que pedían un adelanto de dinero por sus servicios y posteriormente no acudían.
Por este motivo, los cuatro miembros de esta familia están acusados de supuestos autores de delitos continuados de estafas, usurpación de estado civil, falsedad documental y pertenencia a grupo delictivo.
La investigación se inició a raíz de las denuncias presentadas por vecinos de Badajoz, La Albuera, Solana de los Barros y Navalvillar de Pela, en las que relataban a la Guardia Civil que presuntamente habían sido estafados por esta empresa que ofertaba sus servicios a través de Internet.
Según señalaban en sus denuncias todos ellos, tras contactar con esta empresa y llevar a cabo su contratación, les remitía documento "con apariencia legal", especificando la cuantía total de los servicios que se llevarían a cabo, aunque en concepto de señal y reserva les exigían un pago que debían realizar siempre por Bizum.
Una vez llegado el día de celebración, se percataron de la estafa, al comprobar que la empresa contratada no se presentó en los lugares donde se tenía previsto celebrar el evento familiar, relata la Guardia Civil.
Con el desarrollo de la investigación, comprobaciones periciales y tecnológicas, agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Valdebotoa-Badajoz pudieron averiguar la implicación en estos hechos de un grupo de personas asentadas en esta capital pacense, todos ellos miembros de una misma familia.
El 'modus operandi' de esta familia fue crearon una empresa "ficticia" que ofertaba en Internet diferentes servicios de animación en eventos familiares, y se publicitaba con capturas de imágenes de otras legalmente registradas.
Para dar confianza y fiabilidad a las víctimas que habían contratado sus servicios, les remitían un documento con los servicios a prestar donde se hacía constar un número de identificación fiscal (NIF) perteneciente a una persona fallecida.
Como requisito indispensable, exigían en concepto de reserva, una cuantía que podría oscilar entre los 100 y 300 euros, pago que deberían realizar por Bizum.
Con todas las pruebas incriminatorias, en dependencias oficiales de la Guardia Civil en Badajoz, a los cuatro integrantes del grupo se les instruyó diligencias como presuntos autores de cinco estafas llevadas a cabo a vecinos de diferentes municipios pacenses.
Además de las estafas se les considera presuntos autores de delitos de usurpación de estado civil y falsedad documental, y no descartan que pudieran existir más víctimas por hechos similares, perpetrados por los ahora investigados.
Una vez instruidas las correspondientes diligencias, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz