Ante el aumento del precio de la aceituna y el aceite se ha intensificado la vigilancia para evitar robos. La Guardia Civil controla con drones de visión térmica que facilitan la detección de sospechosos..
El modus operandi en los robos en el campo no ha cambiado en absoluto. "Son personas que conocen la zona, que se introducen de tarde o de noche cuando no hay gente y suelen incluso ellos recolectar la propia aceituna//Utilizan incluso sus propios vehículos, abaten los asientos y cargan directamente a sacos todo lo que pueden", nos cuenta Manuel Leal, portavoz de la Guardia Civil.
Lo que sí ha cambiado es su vigilancia. Lo vemos con un equipo Pegaso de la Guardia Civil de Badajoz. Ellos maniobran sobre el terreno con sus propios drones. Cuando detectan a algún grupo recolectando informan sobre su ubicación al equipo ROCA o a las patrullas ciudadanas. Para esta labor son claves las cámaras térmicas del dron.
Después esta vigilancia se complementa con el control en los puntos de recepción de aceitunas para evitar que, si se ha producido un robo, los ladrones puedan vender la mercancía.