La Agencia Estatal de Meteorología ha certificado algo que muchos extremeños podían ya intuir: que la provincia de Badajoz vive la sequía más prolongada que se recuerda. Al menos, desde los años 60. Más de siete años lleva la cuenca del Guadiana con precipitaciones inferiores a lo normal y, en el epicentro de esa sequía está la Campiña Sur.
Azuaga
El monitor de sequía meteorológica califica como "extremadamente seca" la situación en localidades como Azuaga. Un municipio en el que están acostumbrados a que llueva menos que en el resto de la región, pero en los dos últimos años la situación es especialmente crítica. Los cultivos de secano como el cereal, girasol, la viña y el olivo se resienten año a año y los embalses que abastecen de agua a los habitantes de la comarca también están bajo mínimos.
Esta semana se prevén unas lluvias que serán muy bienvenidas. Pero hacen falta muchas más semanas de precipitaciones para aliviar una sequía a la que los vecinos no quieren acostumbrarse.
La más larga
No es la sequía más intensa, pero sí la más larga de toda la serie histórica, es decir, desde 1961. Según la Aemet, llevamos más de siete años, en la cuenca del Guadiana sin que las precipitaciones acumuladas hayan tenido un balance positivo. Y todo pese a un año hidrológico que ha sido normal, en el que ha llovido incluso un poco por encima de lo esperado.
En estos momentos, la cuenca del Guadiana está al 24%, casi un 23% por debajo de la media en los últimos diez años. Una situación que contrasta con los pantanos de la del Tajo, que están por encima, al 47%
De momento el otoño pinta bien, se esperan precipitaciones por encima de la media.