La procesión de las antorchas se celebra en honor al Cristo de la Misericordia. Es una procesión que se lleva celebrando muchísimos años. No es que sólo sea una tradición muy antigua en Salvatierra de los Barros que se ha heredado de padres a hijos, abuelos a nietos o de bisabuelos a bisnietos, sino que el Cristo de la Misericordia se traduce para los salvaterreños en fe y emoción.
Una vez que el Cristo se encuentra bajo la puerta de la iglesia de San Blas, se apagan las luces y las calles quedan alumbradas por las 200 antorchas que anoche los salvaterreños sostenían en sus manos. Con las antorchas encendidas y en absoluto silencio, el Cristo recorre la calle hasta llegar a la plaza de España, y desde el ayuntamiento una vecina del pueblo canta, y tras ella el cura dedica unas palabras a los vecinos del pueblo. Tras ellos, los vecinos vuelven a acompañar al Cristo hasta la iglesia.
La procesión de las antorchas es un día muy esperado. Además, muchos de los vecino que viven fuera de Salvatierra siempre regresan el día 13 de septiembre para celebrar una fecha muy especial y marcada en el calendario.