La mezcla de culturas y esos aires lusos en suelo castellano han otorgado a Olivenza el puesto 18 en el ranking de los 100 pueblos más bonitos de España, que elabora National Geographic. Y eso la convierte en la localidad más bonita de la región, según la revista.
La historia de este territorio rayano está cosida con hilos de España y Portugal. Su carácter fronterizo se refleja en sus edificios bajos y sus calles adoquinadas. La Puerta del Calvario, Santa María del Castillo o los azulejos que visten la iglesia de Santa María Magdalena... son herencia de su localización.
Además, National Geographic también destaca su fortificación: hasta cuatro murallas protegieron este municipio que ha llegado a nuestros días convertido en una de las joyas de Extremadura.