Un grupo de padres con hijos que padecen Trastorno del Espectro Autista, denuncian discriminación y piden un aula TEA en el Colegio Público San Isidro, en Guadiana. Solicitan además que haya profesionales que "atiendan a sus pequeños como es debido".
Es el caso de Mario, tiene 5 años y sufre autismo además de una sordera que le obliga a llevar implantes cocleares. Sus padres llevan tres años pidiendo un aula especializada que el colegio sigue sin tener a día de hoy a pesar de que hay otros dos niños en su misma situación. Aseguran que, según la normativa, tienen derecho a ella porque cumplen "con todos los requisitos"
A todo ello se suma que no se está sustituyendo a la auxiliar que cuida de ellos en sus horas lectivas. "Este lunes, sin ir más lejos, no han ido a clase, con lo que eso afecta a nuestros hijos", aseveran.
Desde Educación aseguran que el centro cuenta con profesionales especializados suficientes para atender la diversidad del alumnado, pero están abiertos a hablar con las familias y seguir buscando soluciones.