En la Asamblea de Extremadura, nueva reunión de la Comisión que investiga el regadío de Tierra de Barros. El presidente de la Comunidad de Regantes, Isidro Hurtado, lamentó que, pese al respaldo de casi todos los grupos políticos, excepto Unidas por Extremadura, el proyecto no haya logrado avanzar. Hurtado hizo un llamamiento a la unidad, advirtiendo que el secano atraviesa una situación crítica y que el proyecto es esencial para el futuro de la comarca y de toda Extremadura.
La Declaración de Impacto Ambiental caduca en agosto
Además, lanzó una propuesta urgente: “Hay destinados 20 millones de euros. Se podrían comenzar las obras, hacer una captación, y una vez invertidos esos 20 millones, aunque sean 10 o 15, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ya no caduca”.
También intervino en la comisión el exjefe del Servicio de Regadíos de la Consejería de Agricultura entre 2020 y 2023, y actual diputado socialista, Valerio Rodríguez. En su comparecencia, aseguró que el proyecto de regadío en Tierra de Barros “no es viable” sin financiación europea, y reafirmó que “el proyecto está muerto”.
Rodríguez explicó que el proyecto quedó paralizado tras la modificación del Programa de Desarrollo Rural (PDR) en junio de 2024, cuando la actual consejera de Agricultura, Mercedes Morán, desvió 104 millones de euros a otras medidas, dejando sin fondos la iniciativa.
Cruce de acusaciones entre los partidos políticos
La comisión de investigación sobre el proyecto de regadío de Tierra de Barros continúa envuelta en un clima de tensión política, con los principales grupos parlamentarios intercambiando acusaciones sobre la responsabilidad del estancamiento del proyecto.
Desde Unidas por Extremadura, Irene de Miguel criticó la falta de avances en la comisión, asegurando que “no quieren darle el certificado de defunción a un proyecto que está muerto”. En su opinión, la falta de voluntad política impide cerrar definitivamente una iniciativa que considera inviable. Por su parte, Javier Bravo, portavoz de Vox, afirmó que si ellos llegan a estar "esto saldría adelante”, en referencia a la gestión del proyecto
Desde el PSOE, Piedad Álvarez responsabilizó al Partido Popular y a Vox de haber “enterrado” el proyecto, recordando que durante la anterior legislatura, bajo gobierno socialista, “estaban los fondos disponibles para ejecutarlo”. En respuesta, Bibiano Serrano, del Partido Popular, acusó a los socialistas de haber gestionado mal el proyecto desde el inicio, calificándolo de “farsa y mentira”. Sostiene Serrano que el PSOE falsificó actas del regadío de Tierra de Barros, poniendo en riesgo 65 millones de agricultores.
El enfrentamiento político continúa mientras el futuro del regadío en Tierra de Barros sigue sin resolverse y la Declaración de Impacto Ambiental se acerca a su fecha de caducidad.